Verba volant, scripta manent

miércoles, 22 de febrero de 2012

La estrategia de los buitres


Seguramente es una escena que habreis visto en películas o en documentales. Un animal (o una persona) muerto o cerca de estarlo, mientras un grupo de buitres lo sobrevuelan en círculos o lo observan posados cerca, esperando el momento de empezar el banquete. Resulta llamativa la rapidez con la que los buitres llegan a las cercanías de una posible presa. Aunque los buitres suelen volar en solitario, incluso las especies gregarias, pueden llegar a concentrarse en gran número en un tiempo relativamente corto. Casi como si tuvieran un sexto sentido. La realidad es mucho más sencilla: es una combinación de buena vista y una inteligente organización.
Generalmente, los buitres "patrullan" una zona determinada en busca de alimento. Cuando localizan, gracias a su excelente visión, un indicio de comida (que puede ser un animal enfermo, pero también un grupo de leones o hienas cazando, o incluso a otras aves rapaces) su comportamiento cambia. Empiezan a volar en círculos para confirmar lo que han avistado. Y ese cambio en su comportamiento llama la atención de otros buitres, que se encuentran alejados pero al alcance de su vista. Estos buitres dejan sus zonas de búsqueda y se dirigen hacia el que les ha llamado la atención. A su vez, este movimiento atrae la atención de otros buitres más alejados. Y así, gracias a este "efecto arrastre", en poco tiempo un gran número de ejemplares pueden concentrarse en torno a la fuente de comida. Lo dicho, buena vista y buena organización.

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