Verba volant, scripta manent

sábado, 28 de diciembre de 2013

Especial Día de los Inocentes: La broma del volcán

Monte Edgecumbe
Aquella fría y soleada mañana de abril de 1974, los habitantes de la ciudad de Sitka (Alaska) se levantaron atemorizados. De la cumbre del monte Edgecumbe se elevaba una nube de espeso humo negro que no presagiaba nada bueno. El Edgecumbe, situado en la cercana isla de Kruzof, era un volcán inactivo desde hacía casi cuatro mil años (su última erupción estaba datada aproximadamente en torno al 2200 a.C.). Con casi mil metros de altura, su cima pasaba cubierta de nieve ocho meses al año y nadie esperaba que entrara en erupción, como parecía, amenazando a la ciudad. Nadie o casi nadie reparó en la fecha: 1 de abril, el April Fools' Day, el equivalente del Día de los Santos Inocentes...
Oliver Bickar, conocido entre sus amigos como "Porky", era un tipo peculiar. Nació en Chehalis (Washington) el 1 de noviembre de 1923. En 1942, nada mas terminar el instituto, se alistó en el Ejército. Participó en el desembarco de Normandía, fue condecorado, y tras la guerra volvió a Washington. Se casó, tuvo dos hijos, trabajó durante años como leñador, y en 1960 se mudó a Sitka, donde nacería su tercer hijo, y tras trabajar durante unos años como leñador abrió una ferretería.
Porky destacaba por su carácter jovial y extrovertido, y por ser un incorregible bromista. Algunas de sus bromas se hicieron legendarias en toda la región. En una ocasión, utilizó una excavadora para plantar un gran árbol justo delante de la puerta de uno de sus amigos. Otra vez, llenó las copas de varios árboles de flamencos de plástico rosas para burlarse de los pasajeros de un crucero que observaban la vida salvaje del lugar. Y en otra ocasión, anunció una gran oferta de motosierras en su negocio "Una por el precio de dos". Pero sin duda, la falsa erupción del Edgecumbe fue su obra maestra. Llevaba desde 1971 acumulando en un viejo hangar de aviación docenas de neumáticos viejos (unidos en largas ristras, para ser más fáciles de transportar), así como plásticos, trapos y otros objetos inflamables, esperando a un 1 de abril despejado y que no lloviese, como el de aquel año. Llegado el día, sin hacer caso a su esposa, que le pedía que no continuara con su plan, Porky llamó a varias compañías de helicópteros para alquilar un aparato con el que transportar todo su material a la cumbre de la montaña; pero todas pensaron que se trataba de una broma y no le hicieron caso. Así que Porky llamó a su amigo Earl Walker, dueño de un helicóptero. Cuando Walker supo lo que tramaba Porky, aceptó entusiasmado participar en la broma, junto a Harry Sulser, Ken Stedman y Larry Nelson, amigos y parroquianos habituales del mismo bar. En varios viajes trasladaron la enorme cantidad de material acumulado hasta la cima del Edgecumbe, donde finalmente le prendieron fuego (usaron también varias bombas de humo, para aumentar la humareda), tras escribir en la nieve con letras de gran tamaño APRIL FOOL.
La gente de Sitka, alarmada, empezó a llamar a las autoridades locales, quienes ya habían sido previamente advertidas por Porky Bickar, al igual que la Agencia Federal de Aviación. Se olvidó, eso si, de hacer lo mismo con los guardacostas, que enviaron un helicóptero al lugar para investigar; su tripulación descubrió asombrada la enorme hoguera y el mensaje sobre la nieve.
Cuando se supo que todo había sido una broma, todos los habitantes de la zona exhalaron un gran suspiro de alivio. Afortunadamente para Bickar, se tomaron su montaje con deportividad y sentido del humor. La noticia no tardó en extenderse a todo el país e hizo a Porky un tipo muy popular. Cuando en 1980 el Monte St. Helens de Washington entró en erupción, alguien le envió una fotografía del suceso y una nota que ponía "Esta vez te has pasado". La Alaska Airlines usó la historia como parte de una campaña publicitaria. Incluso el almirante en jefe de los guardacostas de Alaska lo felicitó, años mas tarde, por su antológica broma.
Curiosamente, el Edgecumbe entró en erupción (de verdad) en 1981. No faltó quien le preguntase a Porky Bickar si aquello también era obra suya...

Varias imágenes de la falsa erupción del Edgecumbe, desde distintas posiciones

martes, 24 de diciembre de 2013

Owney, el perro viajero


Aquella lluviosa noche del invierno de 1888, los empleados de la oficina de correos de Albany (Nueva York) tuvieron una visita inesperada. Buscando refugio del desapacible clima, un cachorro callejero se coló en la oficina aprovechando que alguien, en un descuido, se había dejado la puerta abierta, y tras inspeccionar el lugar, no tardó en quedarse dormido en medio de un montón de sacas de correo. Lo cierto es que el perrito encandiló a los trabajadores del servicio postal, quienes lo adoptaron de inmediato como mascota. Cuando días después el supervisor de la oficina descubrió al animal, los empleados le dijeron que era propiedad de uno de ellos, llamado Owen. Aquel terrier mestizo resultaba irresistiblemente encantador, lo que unido a las súplicas de los empleados, hizo que el supervisor hiciera la vista gorda y permitiera que se quedara, aunque ello fuera en contra de las normas. Como oficialmente era el perro de Owen, sus cuidadores empezaron a llamarlo Owney.
La afición de Owney por dormir sobre las sacas del correo fue el origen de sus aventuras viajeras. A menudo el perro seguía las sacas que eran transportadas hasta los vagones postales. Y un buen día, se montó en uno de ellos y se fue con el correo. Pero no tardó en subirse a un tren que lo llevó de vuelta a Albany. A finales del siglo XIX, Albany era un centro estratégico de la red ferroviaria neoyorquina y de toda la costa Este, con lo que el tráfico de trenes era constante, y tarde o temprano, Owney siempre encontraba alguno que lo llevaba de vuelta a casa. De ese modo, a bordo de los vagones postales, Owney comenzó a viajar. Primero por la costa Este, y luego cada vez más lejos. Sus ausencias eran cada vez mas prolongadas, por lo que los empleados de Albany le compraron un collar con una chapa metálica que ponía "Owney. Oficina de Correos, Albany, Nueva York", para que de este modo siempre se supiera a donde tenía que ser enviado. Los empleados de correos de todo el país pronto empezaron a conocerlo y a tomarle cariño. Owney se tomaba muy a pecho su pertenencia al servicio de Correos; vigilaba celosamente las sacas de correo, impidiendo que nadie salvo los funcionarios de correos se acercase a ellas. En una ocasión, una de las sacas se cayó del carro de reparto y Owney permaneció custodiándola hasta que los carteros, al darse cuenta del extravío de la saca y de Owney, volvieron a buscarlos.
No todas las personas con las que se tropezó en sus viajes eran tan amables, claro. Una vez que su vagabundeo le llevó hasta Montreal (Canadá), un jefe de correos poco amistoso lo metió en una perrera, de donde sólo pudo salir cuando sus cuidadores de Albany aceptaron pagar 2'5 $ en concepto de manutención. Pero por lo general, los trabajadores de correos le tenían un gran aprecio, por la lealtad con la que custodiaba el correo, por lo amistoso que se mostraba siempre con los empleados postales y porque decían que traía suerte; ninguno de los trenes en los que viajaba sufrió jamás un accidente, avería o asalto.
Owney recorría alegremente el país de cabo a rabo, y cada vez que retornaba a Albany lo hacía con su collar literalmente lleno de medallas y placas que le regalaban allí por donde iba, para que se supiera por qué oficinas postales había pasado. Hasta 1017 medallas, placas, etiquetas y otros recordatorios llegó a acumular a lo largo de su vida, y en ocasiones eran tantas que le pusieron un chaleco para poder cargar con todas.
Llegó un momento en el que Norteamérica se le quedó pequeña y salió a ver mundo. En 1895 consiguió la hazaña de dar la vuelta al mundo, siempre siguiendo el rastro de las sacas de correo; el 19 de agosto, partió de Tacoma (Washington) a bordo de un barco de vapor rumbo al Lejano Oriente. En Japón fue recibido y condecorado por el Emperador en persona. Luego cruzó Asia, Oriente Medio, el norte de África y Europa, antes de volver a Nueva York el 23 de diciembre (y de allí, de nuevo a Albany). A estas alturas, Owney ya era un personaje célebre en Norteamérica, y los periódicos daban cumplida cuenta de sus viajes y aventuras, hasta el punto de que en 1893 había sido nombrado por John Wanamaker, director general del Servicio Postal norteamericano como "Mascota oficial del servicio postal de ferrocarriles". Se calcula que en sus casi diez años de "servicio" recorrió unas 140000 millas.
Owney murió a los 10 años, el 11 de junio de 1897, en Toledo (Ohio), sacrificado de un disparo. Se dijo que se había vuelto agresivo, que había atacado a un empleado y por eso acabaron con él. Muchos negaron esa versión, y dijeron que había sido ejecutado por orden del director de la oficina de correos local. Se dijo que altos cargos del servicio postal estaban molestos con la fama del perro y habían prohibido que volviera a viajar en sus trenes. Los empleados despidieron a su mascota con grandes muestras de pesar. Algunos lo interpretan como una manera de hacer públicas las tiranteces existentes entre los trabajadores y la dirección del servicio por motivos laborales. Sea como fuera, los trabajadores de correos de todo el país no quisieron que Owney fuera enterrado y lo hicieron disecar para ser expuesto en la sede del Departamento de Correos en Washington, junto a las numerosas distinciones que había cosechado en vida. Posteriormente, en 1911 fue enviado al Museo Smithsonian y hoy en día sus restos se encuentran en el Museo Nacional de Correos (Washington D.C.)
En 2011, el Servicio Postal norteamericano le dedicó un sello de correos
 
 
 
 
Gleðileg jól til allra
 

viernes, 20 de diciembre de 2013

¿Sabías que...

- ... el verdadero nombre del actor John Wayne era Marion Morrison?
- ... el bandicut marrón septentrional (Isoodon macrourus) tiene un período de gestación de sólo 12'5 días? Es el mas corto de todos los mamíferos.
- ... John Tyler, el décimo presidente de los EEUU (1841-45), tuvo a su decimoquinto y último hijo cuando contaba setenta años?
- ... la empresa privada con más empleados es la compañía norteamericana Wal Mart, con más de 2'1 millones de trabajadores en todo el mundo? Aunque por delante tiene al Departamento de Defensa de EEUU (3'2 millones) y el Ejército Popular de Liberación de China (2'3 millones).
- ... las personas ciegas de nacimiento también sueñan? Sus sueños no tiene imágenes, pero si sensaciones de los demás sentidos.
- ... los CDs fueron diseñados para contener 72 minutos de música porque esta es la duración de la Novena Sinfonía de Beethoven?
- ... hasta el siglo XIX, los zapatos del pie derecho y del pie izquierdo eran iguales?
- ... en 1988, un niño canadiense de seis años, después de ver la película Acorralado, llevó dos cuchillos de cocina al colegio e incluso le lanzó uno a un compañero durante el recreo? Ese niño, llamado Ryan Gosling, es hoy uno de los actores más cotizados de Hollywood.
- ... Gary Kremen, creador de la página de contactos match.com, fue abandonado por su novia, que lo dejó por otro hombre... al que había conocido a través de esa página?
- ... en plena guerra fría, en la embajada holandesa en Moscú, los funcionarios estaban preocupados por el comportamiento de dos gatos siameses, que constantemente maullaban y arañaban las paredes? Creyendo que se trataba de ratones, investigaron tras las paredes y encontraron... varios micrófonos colocados por el espionaje soviético.
- ... en sus primeras apariciones, Bugs Bunny se llamaba Happy Rabbit? Adoptó su nombre definitivo en 1940.
- ... en la Edad Media se creía que el pene era un manojo de nervios que nacían de la espina dorsal? Por ello era llamado cauda nervorum.

martes, 17 de diciembre de 2013

Francia Antártica: la breve aventura colonial de los franceses en Brasil


Los primeros europeos en llegar a lo que hoy es Brasil fueron los portugueses. Una flota bajo el mando de Pedro Álvares Cabral tocaba tierra en abril de 1500 y reclamaba aquellas tierras en nombre de la Corona de Portugal, conforme a lo establecido en el Tratado de Tordesillas (1494). Apenas cuatro años después, el navegante francés Binot Paulmier de Gonneville también se dejaba ver por allí. Los comerciantes franceses no tardarían en comenzar a negociar con los asentamientos portugueses de aquellas tierras, comerciando sobre todo con maderas valiosas y el llamado Palo Brasil (Caesalpinia echinata), un árbol del que se obtenía un cotizadísimo tinte rojo.
No pasó mucho tiempo hasta que los franceses empezaron a considerar la idea de establecer sus propias colonias en Brasil, para no depender de los portugueses en sus tratos y sacar tajada de las grandes riquezas minerales que -decían- ocultaban aquellas tierras (aunque fuese ignorando el Tratado de Tordesillas, que contaba con la bula del papa Alejandro VI). Durante años, los corsarios franceses y los mairs (comerciantes no autorizados que negociaban directamente con los indígenas sin pagar los correspondientes impuestos a la corona lusa) se enfrentaron a los portugueses, llevando a ambos países a un enfrentamiento.
Es entonces cuando surge la figura de Nicolas Durand de Villegagnon. Villegagnon, vicealmirante de Bretaña, hábil marino, diplomático, aventurero y explorador, se convirtió en el impulsor de la idea de crear una colonia francesa en el  Nuevo Mundo. No sólo para mayor gloria de su país y de su rey, Enrique II; por aquel entonces, las luchas de religión que enfrentaban a católicos y hugonotes ensangrentaban Francia y Villegagnon, simpatizante de los protestantes, soñaba con crear una colonia que acogiese a todos los que buscasen un lugar donde vivir su religión en paz, sin ver su vida amenazada por ello. En 1554, Villegagnon había visitado en secreto la costa brasileña, buscando emplazamientos y recogiendo información sobre los indígenas y los portugueses. La expedición, apoyada por el almirante Gaspard de Coligny y financiada por Enrique II, estaba formada por tres naves (dos de transporte y otra con suministros) y 600 hombres, buena parte de los cuales eran presos reclutados en las prisiones de París y Rouen, además de artesanos, soldados, sacerdotes e incluso un grupo de mercenarios escoceses que eran la guardia personal de Villegagnon, y partió de Le Havre el 14 de agosto de 1555. El 10 de noviembre avistaban tierra y el 15 llegaban a la bahía de Guanabara, donde hoy en día se encuentra Río de Janeiro, fundando dos asentamientos: el Fuerte Coligny, en la isla de Sergipe, y Henriville, en tierra firme. El conjunto de la colonia fue llamado "Francia Antártica".
Nicolas Durand de Villegagnon (1510-1571)
Los colonos franceses se pusieron manos a la obra, asegurando su posición gracias a pactos con las tribus cercanas, los tamoyos y los tupinambá. Los trabajos para el acondicionamiento y desarrollo de la colonia eran agotadores, y no pocos franceses sucumbieron a la enfermedad y a las privaciones. Además, se produjeron algunos roces entre católicos y protestantes, y un amago de sublevación (porque al parecer el líder de la colonia quiso obligar a los colonos a casarse con las indias con las que "intimasen") que fue cortado de raíz por Villegagnon ejecutando a los cabecillas.
Como los portugueses no habían descubierto todavía su presencia, la colonia fue creciendo y la llegada de barcos mercantes franceses se producía con regularidad. En 1556 Villegaignon envió una nave a Francia solicitando mas colonos: pedía tres o cuatro mil soldados y trabajadores cualificados, además de mujeres. Los refuerzos llegaron en marzo de 1557, en tres naves (la Grande Roberge, la Petite Roberge y la Rouse) al mando de Legendre de Boissy, señor de Bois-le-Comte y sobrino de Villegagnon: sólo 300 colonos (incluidas las cinco primeras mujeres francesas) y 14 misioneros calvinistas. Estos, al parecer, eran una petición expresa de Villegagnon, descontento por la actitud poco piadosa de un grupo de colonos, apodados trouchements, los cuales habían confraternizado más de la cuenta con los indígenas (y sobre todo con las indígenas). Pero la llegada de estos severos predicadores no hizo sino acentuar las diferencias religiosas entre protestantes y católicos en el seno de la colonia, y Villegaignon acabó echándolos (unos cuantos se instalaron fuera de la colonia junto a varios ex-colonos descontentos) o ejecutándolos. En 1559, Villegagnon se vio obligado a volver a Francia, para defenderse de las acusaciones de los calvinistas, dejando a su sobrino al mando de la colonia.
En 1560, Catalina de Austria, reina regente de Portugal, ordenó al Gobernador de Brasil, Mem de Sá, expulsar a los franceses de sus asentamientos. Con unas fuerzas de 10 navíos y 120 soldados portugueses  y un millar de indígenas, atacó Fuerte Coligny el 15 de marzo de 1560, tomándolo tras tres días de duros combates. Los franceses dejaron la isla y se refugiaron en tierra firme, mientras que los portugueses demolían el fuerte, pero sin atacar el asentamiento terrestre, al no disponer de las fuerzas necesarias. En Henriville, los franceses siguieron aprovisionando a los barcos franceses con la ayuda de los tamoyos, a los que incluso adiestraron para convertirlos en tropas auxiliares contra los portugueses.
En 1563, un nuevo ejército portugués, a las órdenes de Estácio de Sá, sobrino del gobernador, es enviado para expulsar de una vez por todas a los franceses. Estableció su campamento en lo que hoy es Río de Janeiro (fundada con el nombre de San Sebastián de Río de Janeiro el 1 de marzo de 1565) y tras una serie de escaramuzas que duraron dos años, finalmente derrotó a los franceses y a sus aliados en enero de 1567, aunque murió un mes después de las heridas recibidas en el combate. Los franceses huyeron; algunos lograron volver a Francia, otros fueron capturados y unos pocos se establecieron en Cabo Frío, desde donde siguieron comerciando con Francia y apoyando a los tamoyos, hasta su expulsión definitiva la década siguiente. La represión contra los indígenas fue atroz; cientos de ellos fueron asesinados, mas de 400 fueron vendidos como esclavos y los supervivientes tuvieron que abandonar la costa y refugiarse en el interior. Todas las construcciones de la colonia francesa fueron quemadas y arrasadas.
Villegagnon renegó del protestantismo y abrazó el catolicismo tras su retorno a Francia; murió en Beauvais en 1571, a los 61 años. Hoy en día, la isla donde construyó el Fuerte Coligny se llama todavía isla de Villegagnon.
Los franceses aún harían otra intentona para instalarse en Brasil; en 1612 se instalaron en la isla de Upaon-Acu y fundan una colonia a la que llamaron "Francia Equinoccial" y una ciudad llamada San Luis (actual Sao Luís, capital del estado de Maranhao). Serían expulsados en 1615 por los portugueses.

sábado, 14 de diciembre de 2013

Las islas españolas del Pacífico


El 10 de diciembre de 1898, la firma del Tratado de París entre España y los Estados Unidos certificaba el finiquito del otrora inmenso Imperio español. En él, España aceptaba la independencia de Cuba y cedía a EEUU por 20 millones de dólares Puerto Rico y sus posesiones en el Pacífico, es decir, Filipinas y Guam. El 7 de noviembre de 1900, un nuevo tratado cedía a Estados Unidos las islas filipinas de Sibutú y Cagayán de Joló, que por error no figuraban en el Tratado de París.
¿Pero esos eran todos los territorios de España en el Pacífico? Pues no.
Porque en el tratado, fuese por olvido o por una maniobra de los negociadores españoles, habían quedado excluidos los archipiélagos de las Marianas (del que formaba parte Guam) y las Carolinas. No obstante, apenas unos meses después España vendía ambos archipiélagos a Alemania, en virtud del llamado Tratado germano-español (12 de febrero de 1899) por 25 millones de pesetas de la época. Una decisión razonable, ya que España había quedado desprovista de flota para defender esas islas y no tenía ningún interés económico en ellas, ni medios para mantener su soberanía. De ese modo, las Marianas (excepto Guam), las Carolinas y Palaos pasaban a estar bajo soberanía alemana (las perdería tras la Primera Guerra Mundial, en favor de Japón), y España se despedía definitivamente de sus posesiones en ultramar.
¿Pero de verdad eran esas todas las posesiones españolas en el Pacífico? Pues, sorprendentemente, la respuesta vuelve a ser no.
En los sucesivos tratados, hubo cuatro pequeñas islas o archipiélagos sobre los que España mantenía su soberanía, aunque sin interés ni económico ni estratégico, que quedaron al margen de las negociaciones, probablemente por ser tan insignificantes que nadie se acordó de incluirlas en los acuerdos. Por lo tanto, desde el punto de vista estrictamente legal, los cuatro territorios siguen perteneciendo a España.
Estas cuatro islas son:
- Güedes: localizada en las Marianas, también llamada Mapia, Mapia Reef, Mapia Atoll, Freewill Islands, islas Davis, islas San David, Pegan, Onaka y Onella; aunque oficialmente, para las autoridades indonesias se denomina Kepulauan Mapia. Es un conjunto de dos islas, llamadas Bras y Pegun, rodeadas de un arrecife coralino circular. Sus coordenadas son 140º 30' E 0º 47º N y 140º 47' E 1º 8' N.
- Coroa: también llamada Arrecife, se localiza en el archipiélago de las Carolinas, en situación 147º 12' E y 1º N
- Pescadores: la mayoría de los mapas la llaman Kapingamarangi, pero también aparece como Greemwich, Kapinga Molong o Piguiram. Es un atolón coralino rodeado de un grupo de 33 islotes que suman algo más de 1'1 km2 y donde viven unas 500 personas. Se localiza en 154º 71' E y 1º 6' N (también en las Carolinas).
- Ocea: en las Carolinas, también llamada Matador. 163º 12' E 1º 30' N. Un islote coralino de reducido tamaño.
 
Esas islas/formaciones/archipiélagos quedaron olvidadas por casi todos hasta el año 1948, en que el abogado del Estado e historiador español Emilio Pastor y Santos, tras investigar concienzudamente en los archivos del Ministerio de Asuntos Exteriores, concluyó que su soberanía seguía siendo española, ya que ninguno de los dos tratados hacen referencia a ellas. Pastor y Santos notificó inmediatamente al gobierno español la situación de las islas, animándolo a reclamar su posesión. El tema fue tratado en un consejo de ministros celebrado el 12 de enero de 1949 y presidido por el mismísimo Francisco Franco; pero la única resolución que se tomó fue la de que mientras no se aclare el asunto, procede esperar antes de efectuar gestión alguna con los Estados Unidos o con las potencias amigas que forman parte de la ONU, ya que España no tiene contactos con la ONU y sería ésta la que habría de resolver sobre la suerte definitiva de esas islas de Micronesia que pertenecieron al Japón. Lo cierto es que en aquel momento, recién terminada la Segunda Guerra Mundial, España vivía en un aislamiento internacional por sus marcadas simpatías con el Eje. No formaba parte de la ONU (no sería admitida hasta 1955) y apenas mantenía relaciones diplomáticas con un puñado de países, con lo que su peso internacional era nulo. Lo mas probable es que nadie le hubiera hecho caso si hubiese reclamado la soberanía de las islas, y tratándose de un asunto mas formal que práctico, se decantaron por el recurso tan típico en España de "ahora no toca, dejémoslo estar y si eso, ya sacaremos el tema más adelante". Y hasta hoy, no hay noticia de que nadie haya vuelto a preocuparse del tema.
Actualmente la situación de las islas y de los aproximadamente 700 habitantes que viven en ellas es un tanto peculiar, ya que España ostentaría la soberanía legal sobre estos territorios, pero nunca la ha hecho efectiva, por lo que las islas se hallan bajo la soberanía política de otras naciones (Indonesia en el caso de Guedes y los Estados Federados de Micronesia en las demás).

miércoles, 11 de diciembre de 2013

La Vespa 150 TAP


La fotografía que abre este post no es un montaje humorístico. No es uno de tantos fakes que circulan por Internet, ni la obra de un mecánico con sentido del humor y mucho tiempo libre. Se trata de uno de los vehículos militares más curiosos de la historia: la Vespa 150 TAP.
Durante la Guerra de Indochina (1945-54), que terminaría con una dolorosa derrota, el ejército francés se dio cuenta de que presentaba numerosas carencias. Una de ellas era la necesidad de armamento anticarro ligero, capaz de ser transportado por las tropas aerotransportadas (Troupes Aéro Portées o TAP). Pero la situación económica no permitía grandes dispendios, así que se manejaron varias soluciones de bajo coste. Como además, los franceses también planeaban renovar las motocicletas que utilizaban sus paracaidistas (unas Cushman Model 53 Airborne Scooter norteamericanas bastante obsoletas) a alguien se le ocurrió la idea de montar un cañón antitanque en el chasis de una moto.
El ejército francés, entre varias competidoras (Valmobile 100, Bernardet 250), eligió a la Vespa 150 de la Piaggio italiana. Las Vespas militares fueron fabricadas por la empresa Ateliers de Construction de Motocycles et Automobiles (ACMA), que tenía la licencia de fabricación de la marca para Francia, en su factoría de Fourchambault, en la Borgoña. Las 150 TAP además del soporte del cañón incluían algunas mejoras (como un bastidor reforzado, amortiguadores helicoidales y placas metálicas en el cárter y el tubo de escape) para poder ser lanzadas en paracaídas. Con un motor monocilíndrico de dos tiempos y 11 CV, apenas alcanzaba los 65 km/h.
El cañón que montaban era un M20 de 75 mm, de fabricación norteamericana, mas ligero que el cañón estándar de 75 mm y sin retroceso (gracias a un sistema de disipación de los gases del disparo en su parte posterior). Aún así, tenía un alcance de siete kilómetros y era capaz de atravesar un blindaje convencional de cien milímetros de grosor (podía agujerear sin problemas un T34 soviético).
El cañón podía ser disparado aún montado en la motocicleta, aunque no era recomendable, ya que no había sido diseñado para ello y no se podía apuntar; lo habitual era que fuera desmontado y asentado sobre un trípode (que también transportaba la moto). Los cañones eran servidos por equipos de dos hombres, cada uno con una moto (una con el cañón y la otra, con munición).
Su fabricación tuvo lugar entre 1956 y 1959, en que se fabricaron unos 700 ejemplares. Era un vehículo sumamente barato; cada moto le salía al ejército francés por unos 500 $ de la época, sin contar el cañón (de los que, gracias a los excedentes de la Segunda Guerra Mundial, tenían en abundancia en sus almacenes).
La Vespa 150 TAP o "Vespa Bazooka" como la llamaban algunos tuvo su bautismo de fuego durante la guerra de Argelia (1954-62), en que varios cientos de estas motos fueron desplegadas y utilizadas por las TAP y la Legión Extranjera. Sin embargo, muy pronto se demostró que, lejos de ser una ayuda, eran muy poco prácticas y a menudo suponían un engorro para las tropas. Eran muy lentas, sus prestaciones escasas, y, con el peso que transportaban, se atascaban con suma facilidad en terrenos arenosos o embarrados, por lo que sus conductores a menudo se veían obligados a empujarlas. Pese a alguna otra aparición, como en el conflicto de Suez (1956), las 150 TAP acabaron siendo retiradas poco a poco y a mediados de la década de los 70 ya no había ninguna en servicio.
Pese a su relativo fracaso, su curiosa factura y el escaso número de unidades que se fabricaron las convierten en objetos muy deseados por coleccionistas de motocicletas y material militar. Varias unidades se exponen en museos como el Musée des Blindés (Saumur, Francia) o el Museo Piaggio (Pontedera, Italia).

sábado, 7 de diciembre de 2013

El cuestionario de McDonnell-Douglas


Uno de los primeros fenómenos virales de la prehistoria de Internet sucedió en 1996, cuando empezó a circular el llamado "Cuestionario de McDonnell Douglas". Un divertido cuestionario que, según se contaba, había sido colgado en la web de la empresa aeronáutica McDonnell Douglas (una de las principales fabricantes de aviones militares del mundo) por un empleado bromista, para ser retirado poco después por orden de la dirección. Como suele ser habitual, era todo falso; jamás había estado en la web de la empresa, y todo era un bulo. Pero el cuestionario en si resulta divertido e ingenioso:

Gracias por comprar un avión de combate McDonnell Douglas. Con el fin de proteger su nueva inversión, por favor tómese unos momentos para rellenar el impreso de registro de garantía que sigue. No es obligatorio responder a las preguntas del estudio, pero la información nos ayudará a desarrollar nuevos productos que satisfagan mejor sus necesidades y deseos.

1. [_] Señor [_] Señora [_] Señorita [_] Jovencita [_] Teniente [_] General [_] Camarada
[_] Secreto [_] Otro

Nombre: _____________   Inicial: ___
Apellido: ______________

Contraseña: ________ (máx. 8 caracteres)
Nombre en clave: __________
Latitud/Longitud/Altitud: ____/____/____

2. ¿Qué modelo de avión ha comprado?
[_] F-14 Tomcat
[_] F-15 Eagle
[_] F-16 Falcon
[_] F-117A Stealth
[_] Secreto

3. Fecha de la compra (Año/Mes/Día): __/__/__

4. Número de serie: ____________

5. Por favor, marque el modo de compra

[_] Recibido como regalo/ayuda humanitaria
[_] Catálogo de exposición
[_] Traficante de armas independiente
[_] Encargado por correo
[_] Tienda de ocasión
[_] Excedente del gobierno
[_] Secreto

6. Por favor, señale cómo conoció el producto McDonnell Douglas que acaba de comprar

[_] Oyó un ruido fuerte y miró hacia arriba
[_] Lo vio en una tienda
[_] Espionaje
[_] Recomendado por un amigo/pariente/aliado
[_] Presión política del lobby del fabricante
[_] Fue atacado por uno

7. Por favor, marque los tres (3) factores que más hayan influido en su decisión de comprar este producto McDonnell Douglas

[_] Estilo/apariencia
[_] Velocidad/maniobrabilidad
[_] Precio/valor
[_] Comodidad/conveniencia
[_] Cohecho/soborno
[_] Recomendado por el vendedor
[_] Reputación de McDonnell Douglas
[_] Sistemas de armamento avanzados
[_] Influencias políticas
[_] Experiencia negativa enfrentándose a uno en combate

8. Por favor, elija el lugar(es) donde este producto será utilizado

[_] Norteamérica
[_] Iraq
[_] Iraq
[_] Portaaviones
[_] Iraq
[_] Europa
[_] Iraq
[_] Oriente Medio (no Iraq)
[_] Iraq
[_] África
[_] Iraq
[_] Asia/Extremo Oriente
[_] Iraq
[_] Países del Tercer Mundo variados
[_] Iraq
[_] Secreto
[_] Iraq

9. Por favor, seleccione los productos que posee o tiene intención de comprar en un futuro próximo

[_] Televisión en color
[_] Reproductor de video
[_] Misiles balísticos intercontinentales
[_] Armamento anti-satélites
[_] Reproductor de CD
[_] Misiles aire-aire
[_] Lanzadera espacial
[_] Ordenador personal
[_] Armas nucleares

10. ¿Cómo se describiría a si mismo o a su organización? (puede marcar mas de una opción)

[_] Comunista/Socialista
[_] Terrorista
[_] Chiflado
[_] Neutral
[_] Democrático
[_] Dictatorial
[_] Corrupto
[_] Primitivo/Tribal

11. ¿Cómo piensa pagar su producto McDonnell Douglas?

[_] Déficit público
[_] En efectivo
[_] Maletas llenas de cocaína
[_] Ingresos por petróleo
[_] Cheque personal
[_] Tarjeta de crédito
[_] Dinero de un rescate
[_] Cheques de viaje

12. Su ocupación

[_] Ama de casa
[_] Ventas/marketing
[_] Revolucionario
[_] Sacerdote
[_] Mercenario
[_] Tirano
[_] Gerencia nivel medio
[_] Millonario excéntrico
[_] Ministro de Defensa/General
[_] Jubilado
[_] Estudiante

13. Para ayudarnos a entender el estilo de vida de nuestros clientes, por favor indique intereses y actividades en las que usted y su esposa participan regularmente

[_] Golf
[_] Navegación
[_] Sabotaje
[_] Running/jogging
[_] Propaganda/desinformación
[_] Desestabilización/derrocamiento
[_] Impago de préstamos
[_] Jardinería
[_] Artesanía
[_] Mercado negro/contrabando
[_] Coleccionables
[_] Ver deportes en la tele
[_] Vinos
[_] Interrogación/tortura
[_] Mascotas
[_] Revueltas armadas
[_] Espionaje/reconocimiento
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miércoles, 4 de diciembre de 2013

King Neptune, un cerdo en la US Navy

King Neptune
Durante la Segunda Guerra Mundial, hubo también animales que intervinieron en el conflicto. Perros como Horrie, Judy, SinbadJust Nuisance o incluso un oso llamado Wojtek jugaron su papel durante la guerra. Y también en la retaguardia hubo animales que participaron en el esfuerzo económico del ejército. Es el caso del cerdo King Neptune.
Neptune nació el 16 de mayo de 1942 en una granja propiedad de Sherman Boner, cerca de West Frankfort (Illinois). Formaba parte de una camada de doce animales de la raza Hereford Hog, y recibió el nombre de Parker Neptune, en homenaje a su padre, un renombrado semental llamado Parker Sensation. Poco después, Neptune se convirtió en el proyecto de la hija de Sherman, Patty, para el club 4-H (un club juvenil muy popular en EEUU cuyos miembros aprenden tareas relacionadas con la agricultura y ganadería), encargándose personalmente de su crianza.
En diciembre de 1942, Neptune fue donado por el granjero a la Marina norteamericana, como curiosa manera de colaborar en el esfuerzo bélico. El oficial de reclutamiento Don C. Lingle, que recibió la peculiar donación, pensó en un primer momento organizar un banquete para recaudar fondos en el que Neptune sería el plato principal. Pero luego cambió de idea, lo renombró King Neptune y se dedicó a exhibirlo por ferias y espectáculos de todo el estado de Illinois, como atracción publicitaria para vender bonos de guerra (emitidos para sufragar el enorme esfuerzo económico que suponía la guerra). Lo cierto es que Neptune era un cerdo extraordinariamente sociable y simpático y su popularidad fue aumentando rápidamente. A ello contribuyó una elaborada puesta en escena: solía ir cubierto con un manto azul (los cerdos Hereford tienen la piel clara con manchas rojizas; de ese modo, juntaba los tres colores de la bandera norteamericana: azul, blanco y rojo), con una corona dorada con su nombre y aretes de plata en las orejas.

El cerdo actuaba en ferias, exhibiciones, en actos benéficos para recaudar fondos (muchos de ellos, organizados por la asociación Benevolent and Protective Order of Elks, de cuyas delegaciones en Marion, Freeport y Harrisburg fue nombrado miembro honorario vitalicio), incluso se vendían recuerdos suyos, y se subastaba, entero o por partes (el ganador de la subasta nunca reclamaba el cerdo; en su lugar, recibía bonos de guerra por el importe pagado). Su mayor éxito fue cuando, el 6 de marzo de 1943, el gobernador Dwight H. Green pagó 1 millón de dólares en nombre del estado de Illinois por Neptune. Finalizada la guerra, Neptune había recaudado la insólita cifra de 19 millones de dólares (el equivalente a unos 250 millones de hoy en día); mas de lo que había logrado recaudar, por ejemplo, la sex-symbol Betty Grable. Un dinero que se emplearía en la construcción del USS Illinois, un acorazado de clase Iowa, que, lamentablemente, nunca llegó a navegar: el final de la guerra lo pilló todavía en el astillero y su construcción se paralizó en agosto del 45; nunca se completaría y su casco acabaría desguazado en 1958.
Tras la guerra, King Neptune fue "jubilado". Iba a ser enviado a los enormes mataderos de Chicago, pero a Lingle le pareció injusto teniendo en cuenta los grandes servicios prestados por el cerdo a su país, así que logró que la Marina le cediera su propiedad y lo envió a la granja de Ernest Goddard, cerca de su pueblo natal, Anna (Illinois), donde Neptune pasó plácidamente los últimos años de su vida, solazándose y engordando, hasta su muerte, el 14 de mayo de 1950, a causa de una neumonía. Fue enterrado con honores militares en las afueras de Anna, en un lugar que sería conocido como King Neptune Park. Su tumba tuvo que ser trasladada en 1958 por la construcción de la autopista Interestatal 57, y luego de nuevo en 1963. Sobre ella, se colocó una placa conmemorativa que fue destrozada en un acto vandálico, tras lo cual, a finales de la década de los ochenta, el gobierno de Illinois instaló una placa nueva.

La placa conmemorativa original, destrozada

La placa conmemorativa moderna que recuerda a King Neptune

domingo, 1 de diciembre de 2013

Olympe de Gouges

Olympe de Gouges (1748-1793)
En la historia del feminismo y la reivindicación de los derechos de la mujer, destacan los nombres de varias pioneras que, a finales del siglo XVIII, en su mayor parte al calor de la Revolución francesa y la Declaración de Derechos del Hombre y el Ciudadano, empezaron a reclamar la abolición del sistema patriarcal y misógino que las privaba de los derechos que disfrutaban los hombres. Pioneras como la francesa Madame Roland, la valona Théroigne de Méricourt, la holandesa Etta Palm o la inglesa Mary Wollstonecraft. Y también Olympe de Gouges.
Marie Gouze, hija de un humilde carnicero y una criada, nació en Montauban en 1748. Con apenas 17 años la casaron con un hombre mayor y adinerado al que no amaba, del que no tardó en enviudar y con el que tuvo a su único hijo, Pierre. Poco después se trasladaría a Paris para que su hijo tuviera la mejor educación posible. Allí frecuentaría los salones literarios y empezaría su carrera como escritora, firmando sus escritos como "Olympe de Gouges". Escribió obras de teatro y ensayos e incluso creó una pequeña compañía itinerante de teatro, que resultó un fracaso.
Sus primeros roces con el poder datan de 1785, cuando inscribe en el repertorio de la Comédie-Française la obra Zamore y Mirza o el feliz naufragio, una obra profundamente crítica con el esclavismo y la trata de seres humanos. La obra incomodó a varias altas personalidades, que debían su fortuna al comercio de esclavos o al trabajo de estos en las plantaciones de las colonias. Las intrigas del barón de Breteuil y el mariscal de Duras, ministros y diputados, consiguieron que la obra fuera retirada del repertorio de la Comédie-Française y que madame de Gouges fuera enviada a la prisión de la Bastilla, de donde pudo salir al poco gracias a la mediación de sus amigos. El encierro no la atemorizó, al contrario, se volcó aún mas en favor de los movimientos abolicionistas, publicando nuevas obras como Réflexions sur les hommes nègres (1788) y Le marché des Noirs (1790). No obstante, Zamore y Mirza no se pudo publicar y representar hasta 1792. Aún tras los cambios políticos que siguieron a la Revolución, el esclavismo seguía moviendo mucho dinero y Olympe siguió recibiendo insultos y amenazas.
Pero además de su militancia contra la esclavitud, Olympe de Gouges se involucró decididamente en los vertiginosos cambios sociales y políticos que se estaban produciendo a su alrededor. Escribió numerosos artículos y cartas, que publicó en periódicos o envió a destacadas personalidades políticas de la época. En ellos, y en el resto de sus obras, se posicionaba firmemente a favor de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres: derecho al voto, al trabajo público, a participar en la política (La mujer tiene derecho a subir al cadalso; debe tener también el de subir a la Tribuna), a poseer propiedades, a la educación... También defendió el divorcio y la supresión del matrimonio (del que, tras su desafortunada experiencia, decía que era "la tumba de la confianza y del amor"), sustituyéndolo por una especie de contrato civil renovable. También luchó contra la marginación de las madres solteras y los niños nacidos fuera del matrimonio.
En 1791 publicó su obra mas recordada, la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana, donde toma como referencia la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano (que no mencionaba a la mujer en ningún apartado) adaptándolos a la situación de las mujeres. El ensayo empezaba con una frase demoledora: Hombre, ¿eres capaz de ser justo? Una mujer te hace esta pregunta.
Aunque defendía la idea de una monarquía constitucional, posteriormente se adhirió a la causa republicana, pero siempre mostrándose crítica y sin dejarse llevar por el entusiasmo del momento. Se daba perfectamente cuenta de que la Revolución, lejos de eliminar las injusticias y la desigualdad del sexo femenino, las perpetuaba. La toma de la Bastilla -escribió- no ha acabado con el despotismo y las injusticias, simplemente ha pasado el poder de unas manos a otras. También solicitó que se tomaran medidas sociales como la creación de maternidades, de albergues para los  mendigos, de talleres que empleasen a quienes no tenían trabajo...
Proclamada la República, Olympe se unió a la facción moderada y federalista, los girondinos. Se opuso, como ellos, a la condena a muerte de Luis XVI y a los desmanes, ejecuciones y purgas impulsados por la facción más radical y violenta, los jacobinos. Cuando los principales dirigentes girondinos fueron arrestados en junio de 1793 por orden de los jacobinos, todos sus partidarios pasaron a ser elementos sospechosos. Y más tratándose de una voz crítica e incómoda como la de Olympe, que incluso había escrito una carta burlándose de Maximilien Robespierre, líder de los jacobinos. Olympe de Gouges fue encarcelada en agosto de 1793 acusada de apoyar a Luis XVI y defender el federalismo. Tras tres meses de encierro sin juicio, fue llevada ante un tribunal revolucionario el 2 de noviembre, apenas dos días después de la ejecución de veintiuno de los mas destacados girondinos. No se le permitió tener abogado. Olympe se defendió brillante y vehementemente, pero su suerte estaba echada. Fue condenada a muerte y guillotinada al día siguiente. Su hijo Pierre tuvo que abjurar en público de las ideas de su madre, por miedo a ser procesado.
Tras su muerte, su obra y su figura fueron vilipendiadas y escarnecidas durante décadas. Mucha gente no aceptaba que una mujer fuera una autora e ideóloga tan brillante y se dedicó a desacreditarla todo lo posible. Sus ideas fueron tachadas de absurdas y delirantes. Se dijo de ella que no era la autora de sus obras, que no sabía leer ni escribir, incluso que tenía cierto retraso mental. Unas ideas que arraigaron entre la intelectualidad francesa del siglo XIX. Hubo que esperar a la segunda mitad del siglo XX para que su figura recibiera la atención que merecía, sus obras fueran recuperadas y su contribución a la liberación femenina reconocida y homenajeada.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Diez películas alucinantes y disparatadas (y X): La matanza caníbal de los garrulos lisérgicos (1993)


Una película mítica del underground hispano, un delirante homenaje al cine de terror salido de la torrencial creatividad de Toñito Blanco, uno de los grandes animadores de la escena cultural gallega de finales de los ochenta y principios de los noventa. Artista multidisciplinar, escritor, guionista, actor, presentador de televisión, cineasta, enamorado de la cultura pop y el cine de serie B, su temprana muerte en noviembre de 1994, a causa de una sobredosis, con apenas treinta años, cortó una trayectoria brillante, original y transgresora.
Este divertidísimo dislate surgió como un homenaje de Blanco a algunas de sus películas de terror favoritas: La matanza de Texas, Moter Hell, Two Thousand Maniacs!, Las colinas tienen ojos... Para ello, reunió a un puñado de amigos y colaboradores (muchos, compañeros suyos de trabajo en la TVG), reunió un exiguo presupuesto de 350000 pesetas de las de entonces y, en apenas una semana de rodaje (rodaje que tuvo lugar en la granja de sus padres) sirvió la que sus propios responsables definieron como "Posiblemente la película más asquerosa, cutre y divertida de todos los tiempos". Mención especial merece la forma de recaudar dinero: anticipándose un par de décadas al tan de moda hoy "crowdfunding", Toñito vendió a amigos y conocidos "participaciones" que daban derecho mas tarde a recibir una copia en VHS de la película.
La historia está copiada de tantas y tantas películas de terror. Un grupo de jovenzuelos no muy espabilados que, tras un concierto de heavy metal, tienen un pequeño accidente de tráfico con su furgoneta en un desolado paraje rural y se ven obligados a pedir ayuda en una granja cercana; una granja habitada por la singular familia Machado (un golpe de humor genial; para el que no lo sepa, "machado" en gallego significa "hacha"). Los Machado son una familia de psicópatas que no hacen ascos a la carne humana a la hora de elaborar sus sabrosos embutidos...
En el variopinto reparto muchos amigos de Toñito. El inigualable Manuel Manquiña borda su papel de patriarca de la siniestra familia. La actriz y presentadora Teté Delgado, Juanillo Esteban (actor, clown y cuentacuentos)... y también varios músicos: Julián Hernández (Siniestro Total), César Strawberry (Def Con Dos) y Silvia Pintos (aka Silvia Superstar, cantante de los Killer Barbies y ahora de Los Fabulosos).
Un auténtico derroche de humor e ingenio, cuyas anécdotas darían para un libro (por ejemplo, el sonido estaba tan mal grabado que hubo que doblar toda la película a posteriori). Hoy se ha convertido en un auténtico filme de culto para los aficionados al género. Altamente recomendable (y también el magnífico documental sobre la figura de Blanco, Sólo, perdido y vicioso)


lunes, 25 de noviembre de 2013

Diez películas alucinantes y disparatadas (IX): Plan 9 From Outer Space (1956)


Estamos sin duda ante uno de los hitos del cine cutre. Una película calificada en muchas ocasiones como "la peor de la historia" y fiel reflejo de la trayectoria creativa de su director. Edward Davis Wood Jr., mas conocido como Ed Wood, siempre se creyó un genio incomprendido. A lo largo de su carrera, logró dirigir nueve filmes (además de algunos cortos y programas de televisión), todos de una ínfima calidad, con presupuestos mínimos y actores de tercera fila, y con un éxito absolutamente nulo. Empezó a ser conocido a partir de 1980, cuando un libro lo nombró "el peor director de todos los tiempos" y a esta película que hoy nos ocupa "la peor película de la historia". A partir de ese momento, su figura empezó a ser objeto de estudio, sus películas editadas en video e incluso Tim Burton dirigió una película sobre su vida (Ed Wood, 1994). Irónicamente, Wood no llegó a gozar de la fama que tanto había perseguido, ya que murió totalmente alcoholizado en 1978.
La película, titulada inicialmente Grave Robbers from Outer Space, se rodó en agosto y septiembre de 1956, con un exiguo presupuesto de 60000 dólares aportados por la Iglesia Baptista de Beverly Hills (pusieron como condición que todos los participantes en el rodaje debían bautizarse antes), cuyos responsables planeaban rodar varios filmes de temática religiosa con los beneficios que obtuviesen (salieron trasquilados, porque el filme, como todos los de su autor, fue un rotundo fracaso de taquilla). La historia, una combinación de ciencia ficción y terror, cuenta como unos extraterrestres, alarmados por la violencia y el afán destructivo de la raza humana, ponen en plan el llamado "Plan 9", que consiste ni mas ni menos que en crear un ejército de muertos vivientes para que acaben con la humanidad.
Además de una introducción de Criswell (un futurólogo muy popular en la época, que entre otras cosas predijo el fin del mundo para 1999) Ed Wood contó con un variopinto reparto donde figuraron el luchador sueco Tor Johnson, la actriz y modelo finlandesa Maila Syrjäniemi (más conocida como Vampira) e incluso los productores, Edward Reynolds y el reverendo Lynn Lemon, en papeles secundarios, además de otros actores de tercera fila habituales en subproductos como este. Pero lo que mas llama la atención es la presencia de Bela Lugosi. El actor que se había hecho famoso interpretando a Drácula se hizo amigo de Wood en la recta final de su carrera, cuando no era sino una sombra de su pasado esplendor y se arrastraba patéticamente repitiendo una y otra vez el papel que lo había hecho célebre. Participó en algunos de los filmes de Wood, por lo que no sería raro verlo aquí... si no hubiese muerto apenas cinco días después de comenzar el rodaje. Para homenajearlo, Wood modificó a toda prisa el guión e insertó en el metraje unas escenas que había rodado con Lugosi para otro filme. Luego, para que no se notase el amaño, rodó mas escenas del personaje de Lugosi sustituyéndolo por otro actor... y para que no se notase, hizo que ese actor llevase siempre la cara tapada con una capa. Claro que como el sustituto, Tom Mason, era más alto que Lugosi y cuarenta años más joven, pues no da el pego como hubiera querido el director.
El filme se estrenó con su título original en marzo del 57 y fue un absoluto fracaso. En 1959 la distribuidora DCA (Distributors Corporation of America) la recuperó y, renombrándola como Plan 9 from Outer Space, la estrenó en sesiones dobles con filmes de segunda fila como Time Lock o Devil Girl from Mars, pero casi nadie la vio. Los productores nunca recuperaron su inversión.
Por lo demás, lo dicho, un filme mal escrito, lleno de situaciones absurdas que no tienen nada que ver con el hilo argumental, pésimamente interpretado, con unos efectos especiales de bazar chino; la cantidad de meteduras de pata hacen las delicias de los cazagazapos: platillos volantes donde se ven los hilos que los sujetan, la sombra de un micrófono en la pared, un actor que en plena escena consulta el guión, escenas donde se alternan el día y la noche repetidamente, actores que de una toma para otra cambian de posición, coches que cambian de modelo en una misma escena... Un absoluto desastre que provoca carcajadas sin que esa fuera su intención. Lo que no quita que tenga cierto encanto kitsch.

Y aquí, la película enterita.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Diez películas alucinantes y disparatadas (VIII): √964 Pinocchio


Iba a decir que esta película es rara, pero me quedaría corto. Muy corto. Decir que esta marcianada es rara es como decir que en Estados Unidos la obesidad es un pequeño problema. Da la impresión de que su director, un tal Shozin Fukui, se levantó un buen día de la cama y se dijo "Voy a hacer la película más incomprensible y asquerosa que se haya hecho jamás". Y visto lo visto, parece que lo ha logrado.
El tal Pinocchio al que hace referencia el título es un androide sexual, propiedad de una empresa dedicada a ese tipo de "servicios". Y cuando una clienta se queja de que el cacharrito no... "funciona correctamente" la empresa le formatea el disco duro y lo deja abandonado a su suerte por Tokio. Y así, sin ningún tipo de recuerdo, el robot deambula por la ciudad hasta que encuentra a Himiko, una joven también amnésica que esconde un secreto, y con la que empieza a vagar por la ciudad. Hasta ahora todo normal y mas o  menos comprensible, ¿verdad?. Pero sólo son los primeros quince minutos del metraje. A partir de ahí... el despiporre absoluto. Una sucesión de escenas inconexas y francamente desagradables, con especial protagonismo de la escatología más vomitiva y la violencia más gore y sanguinaria (y unas fugaces escenas de sexo). Rematada con una larga escena final en la que el protagonista corre, y corre, y corre... y nada mas. Aderezado todo ello con unos movimientos de cámara imprevisibles y anárquicos, que pasan de primeros planos a planos generales, de planos secuencia a transiciones rápidas, sin aparente sentido.
No, no es un cosplay mal hecho de Tintin; es el protagonista
Resumiendo, un delirio fuera de serie. Fukui sufrió un "ataque de director"; quiso hacer una película "de autor" (o sea, "voy a rodar una película absurda y llena de cosas raras para que todo el mundo vea lo original y guay que soy") y le salió un bodriete incomprensible y absurdo, sin pies ni cabeza, una bizarra mezcla de David Lynch, David Cronenberg y el cyberpunk japonés que no alcanza ni de lejos a los autores que pretende imitar y acaba dando bastante asquito.
La película completa:

martes, 19 de noviembre de 2013

Diez películas alucinantes y disparatadas (VII): Birdemic: Shock and Terror (2010)


Dejemos las cosas claras. Esta película es mala. Muy mala. Malísima. Pero que muy muy muy mala. Es tan mala que ni queriéndolo podrían haberla hecha peor. Todo es horrendo: el guión, la dirección, los actores, los efectos especiales, todo, absolutamente todo. Pero, como decía Jack el Destripador, vayamos por partes.
La película es un homenaje al clásico de Alfred Hitchcock Los pájaros. Y en este contexto "homenaje" significa "plagio lamentable y descarado, indigno del original". Para acentuar el parecido con el original, incluso aparece brevemente Tippi Hedren, la protagonista de la película de Hitchcock. Una sorpresa para todos... incluída la propia señora Hedren, ya que ella no supo de su participación en el filme hasta que este se estrenó; sus escenas son descartes de un filme anterior del mismo director, James Nguyen, titulado Julie and Jack, en el que sí actuaba.
El director. El tal Nguyen es un absoluto zopenco. Dado que además de director aparece como productor y guionista, es quien debe recibir el grueso de los insultos, por ser el responsable de que esta monstruosidad fílmica haya visto la luz. Aunque hay que reconocerle sentido del humor, porque en el tráiler de la película (que seguramente, también haya hecho él) le tildan de "visionario" y "maestro del thriller romántico" (tócate los coj****).
Los actores. Malos es decir poco. En sus días buenos llegan a ser malos actores. Calificarlos de inexpresivos es quedarse corto. Steven Seagal a su lado parece Daniel Day-Lewis. El tipo de la Teletienda que nos cuenta lo maravillosa que es su vida desde que tiene la escoba extensible, la manguera plegable o la mesita individual para poder cenar en el sofá mientras ves la televisión, es un actor shakesperiano comparado con éstos.
Y los efectos especiales... Creo que son los peores que he visto en mi vida. En serio. Incluso las ingenuas transparencias de las películas mudas de Georges Méliès son mejores. Unos pájaros generados por ordenador absolutamente desastrosos, que se ve que son falsos a kilómetros (entre otras cosas, su textura es diferente a la del resto de las imágenes). Lo mismo ocurre con las explosiones (lo nunca visto; los pájaros chocan contra un surtidor de gasolina y EXPLOTAN). Da risa ver cómo los pésimos actores (que parecen mas aburridos que asustados), supuestamente rodeados de pájaros asesinos, golpean el aire justo donde no hay ninguno.
Lo mejor de todo es que Nguyen, no contento por haber perpetrado este atentado al sentido común, debió quedar tan satisfecho del resultado que rodó una secuela, estrenada este mismo año: Birdemic 2: The resurrection. Por lo pronto, esta secuela ya ha logrado algo que no logró la primera: darme miedo, porque si la 1 es tan mala, no puedo ni imaginarme cómo será la 2.

El tráiler
Y si el tráiler no os ha espantado, el filme al completo

sábado, 16 de noviembre de 2013

Diez películas alucinantes y disparatadas (VI): Meet the Feebles (1989)


Hubo un tiempo, antes de que J. R. R. Tolkien se cruzara en su camino, en el que Peter Jackson era sólo un friki gordito y barbudo de las antípodas que rodaba películas gamberras como Mal gusto o Braindead, tu madre se ha comido a mi perro. Y un buen día, pues se le ocurrió rodar una película de muñecos.
Porque si, efectivamente, se trata de un filme protagonizado por muñecos. Pero de un estilo que le provocaría un colapso a los creadores de Barrio Sésamo. Los Feebles del título son una troupe de actores de una compañía de variedades, con sus miserias y problemas  personales. La estrella de la compañía es una hipopótamo cantante con un desorden alimenticio y tendencias suicidas que está liada con el director, una morsa (que también es traficante de droga), que la engaña con una gata bailarina. También hay una rata que participa en los trapicheos del jefe y rueda películas porno, un conejo salido con una ETS, un erizo enamorado de una de las bailarinas, un zorro homosexual, una mosca paparazzi, un lagarto lanzador de cuchillos y adicto a las drogas, un elefante depresivo que ha tenido un hijo ilegítimo con una gallina... protagonizando diversas líneas argumentales que se van entrecruzando. Todo ello sazonado con sexo explícito, violencia (con masacre final incluida) y lenguaje obsceno. En la escena final, en la que se usa una ametralladora M60, cuentan que no fueron capaces de encontrar munición de fogueo, por lo que grabaron varias ráfagas de disparos con munición real.
Obviamente, no es un filme apto para todos los públicos, sino mas bien para personas con un sentido del humor un tanto retorcido y atípico. La película es el culmen de la etapa más transgresora e irreverente de Jackson, convertida en una obra de culto, aunque a veces se deja llevar y cae en la vulgaridad y la provocación gratuita, como si sólo buscase escandalizar. Peca también de irregular, ya que tiene momentos mas elaborados que otros. Pero aparte de eso, es una auténtica gamberrada fílmica de un autor ahora un tanto "domesticado". A día de hoy, se trata de un filme auténticamente de culto y su director, al ser premiado en 2004 con el Oscar por El retorno del rey, mencionó el filme y dijo de él que había sido "sabiamente pasada por alto por la Academia".
La película completa:

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Diez películas alucinantes y disparatadas (V): Jesse James Meets Frankenstein's Daughter (1966)

Os juro que no me lo he inventado. De verdad, esta película existe. A alguien se le ocurrió rodar un "western de horror" juntando a dos iconos de ambos géneros, Jesse James y Frankenstein. Pero antes de hablaros de este filme, primero es conveniente hablar de su director, William Baudine.
William Baudine fue uno de los directores más prolíficos de la historia de Hollywood. Comenzó a trabajar como actor en 1909, en los tiempos heroicos del cine mudo, y se mantuvo activo hasta prácticamente su muerte, en 1970. Como muchos de aquellos pioneros del cine, hizo un poco de todo (actor, escritor, ayudante de dirección) hasta decantarse definitivamente por la dirección. Las cifras de su carrera dan vértigo: nada menos que 177 filmes, además de docenas de cortometrajes y numerosos capítulos de series de televisión como Lassie, Rin Tin Tin o Aventuras de Wild Bill Hickok. Se ganó fama de ser un director apto para cualquier encargo: un hábil mercenario, competente, resolutivo, eficaz, sin pasarse del presupuesto, cumpliendo los plazos de rodaje (a veces, incluso acortándolos). En su carrera hay todo tipo de filmes, de los más variados géneros, desde cintas de educación sexual como Mom and Dad (1945) hasta filmes de temática religiosa como Again... Pioneers (1950), financiado por la iglesia protestante.
Como era previsible, pocas de sus películas resisten un visionado crítico; la mayoría son cine popular de consumo rápido y sin pretensiones, que no hizo historia. Precisamente, su adiós a la silla de director fueron dos películas rodadas prácticamente a la vez para ser estrenadas en una de aquellas "sesiones dobles" de los años sesenta y setenta: dos filmes por el precio de una entrada. Dicha doble sesión la componían la que hoy nos ocupa y su "hermana"... Billy el Niño contra Drácula (os lo repito, no me lo invento).
Lo primero destacable del filme es que su argumento contradice al título. Porque en realidad, la protagonista del filme no es la hija de Frankenstein, sino su nieta, Mary, quien acompañada por su hermano Rudolph ha abandonado Europa con destino a las praderas del oeste norteamericano para continuar allí el trabajo de su infame abuelo. Instalados en una antigua misión, llevan a cabo sus truculentos experimentos, secuestrando a los habitantes de los alrededores. A su refugio llegan el bandido Jesse James y su compinche Hank Tracy, que huyen de la ley. Y a los Frankenstein no se les ocurre nada mejor que usar de cobaya a Tracy, poniéndole un cerebro nuevo (!) y convirtiéndolo en un monstruo al que llaman Igor...

Mary Frankenstein, con su colorido casco preparado para colgarle dos latas de cerveza e irse al fútbol
Igor, el monstruo con cerebro nuevo (aunque no tiene pinta de que lo vaya a usar mucho)

Carátula alternativa; ojo a la frase "¡Un encuentro hecho en el infierno!"

  
 

domingo, 10 de noviembre de 2013

Diez películas alucinantes y disparatadas (IV): Mother Riley Meets The Vampire (1952)


Las películas que hemos visto hasta ahora se pueden definir de muchas maneras, pero resultaban divertidas (aun sin pretenderlo). Esta, sin embargo, se puede definir con una única palabra: patética.
La historia de Mother Riley Meets the Vampire, también conocida en posteriores reestrenos como Old Mother Riley Meets the Vampire, Mother Riley Runs Riot, Dracula's Desire, Vampire Over London y My Son the Vampire (muy mala señal cuando una misma película aparece con tantos títulos diferentes) comienza en 1952, cuando el antaño famoso actor Bela Lugosi (cuya carrera hacía ya tiempo que estaba en la más absoluta decadencia) desembarcó en Inglaterra, formando parte de una compañía de teatro de tercera categoría que representaba un montaje sobre el personaje que le había dado fama, Drácula. Pero la compañía quebró y Lugosi se quedó sin medios para volver a Estados Unidos. Fue entonces cuando un espabilado productor llamado Richard Gordon le ofreció protagonizar esta mamarrachada, que Lugosi tuvo que aceptar para conseguir el dinero suficiente para que él y su esposa Lilian volvieran a casa.
El coprotagonista del film fue Arthur Lucan. Lucan era un viejo actor del music hall que había alcanzado cierta fama interpretando al personaje de Old Mother Riley, una anciana lavandera irlandesa deslenguada y bebedora. El personaje se hizo popular rápidamente e incluso dio el salto al cine, donde Lucan lo interpretó hasta en diecisiete filmes (este es el último). Pero a esas alturas Lucan estaba absolutamente alcoholizado y su carrera completamente acabada (moriría apenas un par de años más tarde). Además, hacía poco que se había separado de Kitty McShane, su esposa y pareja artística durante casi cuarenta años (interpretaba a Kitty, la hija de Old Mother Riley).
El rodaje fue un desastre absoluto, con un Lugosi sobreactuado y caricaturesco, deseoso de acabar el rodaje de una vez y Lucan casi siempre borracho, con dificultades para recitar sus frases. El argumento, si se le puede llamar así, es la historia de un científico loco llamado Von Housen, que se cree un vampiro y viaja a Londres para hacer realidad su malvado plan de conquistar el mundo creando un ejército de robots (si, sale también un robot, tan mal hecho que mas que un robot parece el Hombre de Hojalata del Mago de Oz). No contaba con que un error fortuito en la oficina de Correos iba a provocar que la anciana irlandesa estropease sus planes.
Como era de esperar, la película que se suponía iba a ser una comedia de horror acabó siendo un horror de comedia que causa vergüenza ajena al exhibir la decadencia artística de los dos veteranos actores.

Títulos alternativos para la película; la misma bazofia, con el nombre cambiado, seguramente para ver si alguien picaba y volvía a verla
La película íntegra:

jueves, 7 de noviembre de 2013

Diez películas alucinantes y disparatadas (III): Santa And The Ice Cream Bunny (1972)



Como a estas alturas ya queda poco para que empiecen a colocarse los adornos, las lucecitas y toda la parafernalia navideña, hoy toca película navideña. Que como era de esperar, es empalagosa, cutre y tontorrona. He elegido Santa and the Ice Cream Bunny tras un gran combate interno para escoger entre ésta y Santa Claus Conquers the Martians (1964).
Todo empieza en un Polo Norte de pega, más falso que un billete con la imagen de Krusty el payaso. Unas imágenes, seguramente "tomadas prestadas" de algún documental que muestran a lo lejos un puñado de renos pastando tranquilamente en la tundra, sin asomo de nieve por ninguna parte (¿el cambio climático, quizá?). Y el taller de Santa Claus, que es en realidad una especie de garaje cutre con tres o cuatro niños disfrazados de elfos, sin duda por si aparece un inspector de Trabajo, para que no les multen por tener a niños empleados. ¿Y Santa Claus? De él ni rastro, porque ha salido a dar una vuelta con el trineo... ¡en pleno verano! (¿no se suponía que sólo sale en Navidad?). Con tan mala suerte de que el trineo se queda atascado en una playa de Florida. Lo cual nos lleva a pensar... ¿no se supone que el trineo vuela?¿Cómo demonios se ha podido quedar atascado en una playa? Bueno, a continuación los renos, seguramente cansados de la explotación laboral del gordo, salen huyendo, y Santa Claus, solo, se ve obligado a convocar telepáticamente a los niños de la zona para que le ayuden. O sea, algo a mitad de camino entre El resplandor y Los chicos del maíz, pero de buen rollo. Y mientras los niños se parten el espinazo para desatrancar el trineo, Santa se queda tranquilamente sentado sin dar un palo al agua, en camiseta (!) y contándoles a los niños la historia de Pulgarcita. Historia que es en realidad un mediometraje que el propio director, Barry Mahon, y el resto del equipo, habían rodado un par de años antes. Se ve que la historia no daba para mas y colaron la historia de Pulgarcita (¡con sus créditos incluidos!) para rellenar metraje (en realidad, dura más que las escenas con Santa Claus, supuesto protagonista del filme). En fin, que tras probar diversos animales para liberar el trineo (un perro, un caballo, una vaca, un cerdo y hasta un tipo disfrazado de gorila que pasaba por allí) finalmente Santa y su trineo, en un brillante y audaz giro argumental, son rescatados por un tipo con un inquietante disfraz de conejo y que conduce un camión de bomberos.
La azarosa vida del director merecería un capítulo aparte. Porque Barry Mahon, antes de dedicarse al cine, fue piloto de combate en la Segunda Guerra Mundial, estuvo preso de los alemanes, participó en la célebre fuga de Stalag Luft III (La gran evasión) y posteriormente sería piloto personal del actor Errol Flynn. Como director, empezó rodando películas pornográficas, para luego pasarse al cine infantil (quizá porque exigía argumentos menos complejos).

Aquí está el terrorífico conejo gigante. Nótese cómo sus ojos rezuman maldad y ansias homicidas. No quiero ni imaginarme lo que está haciendo la niñita rubia.

El truñ... quiero decir, la película completa: